Naciones Unidas celebra su 75 aniversario cuidando el medio ambiente

El pasado 25 de octubre, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) celebró setenta y cinco años de vida, tiempo en el que se ha consolidado como la organización más importante a nivel global para mantener la paz, la seguridad internacional, cuidar del medio ambiente y promover el desarrollo humano entre los 193 Estados Miembros que la conforman.

 

Hoy en día, el conjunto de agencias, fondos y programas que integran el sistema de la ONU, como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Marítima International (OMI), entre otros, ha evolucionado en un sistema global para apoyar a los Estados Miembros a cumplir los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, que tiene como objetivos principales reducir la pobreza, proteger el planeta, garantizar la paz y la prosperidad.

 

De acuerdo con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2015, la pérdida y degradación de los ecosistemas está intrínsecamente vinculada con las causas y efectos de la inestabilidad climática y el calentamiento global. Este es uno de los motivos por los que, en México la ONU, a través del PNUD, trabaja con instituciones del gobierno federal y estatales para minimizar el impacto de las actividades humanas en el medio ambiente.

 

El proyecto para el manejo ambientalmente adecuado de residuos electrónicos en México trabaja para evitar las emisiones de Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP) contenidos en aparatos electrónicos en desuso como: televisores, pantallas de plasma y computadoras, a los distintos ecosistemas de nuestro país que, a su vez, nos ayudan a disminuir el incremento en la emisión de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera que aumenta la temperatura del planeta.

 

Una de las principales formas en que los COP llegan a los ecosistemas naturales es la mala disposición de aparatos electrónicos al fin de su vida útil. A menudo, junto con otro tipo de residuos sólidos como los orgánicos, plásticos o metales, que terminan en áreas que no cumplen con la normatividad oficial para ser catalogados como sitios de disposición final o de reciclaje de residuos adecuados.

 

Es muy importante recordar que los COP son persistentes a lo largo del tiempo por su resistencia a la degradación y acumulables, tanto en organismos vivos como en el medio ambiente; además, tienen la capacidad de transportarse a través del agua y el aire, por lo que pueden provocar severos daños a la naturaleza y a la salud humana.

 

Hoy más que nunca, crisis sin fronteras como la que enfrentamos por la pandemia de la COVID-19, nos hacen ver que debemos promover soluciones multilaterales como las que se impulsan desde el sistema ONU y desde el PNUD, en conjunto con los gobiernos, el sector privado, la academia y la ciudadanía, ya que solo con la colaboración de todos podremos atacar los problemas globales desde su raíz.